lunes, 19 de septiembre de 2011

Huambaló, la parcialidad que llegó a ser parroquia


Esporádicos han sido los esfuerzos para recuperar los antecedentes históricos de Huambaló. Sin embargo, algunos archivos hacer ver que la historia de este pueblo se remonta a tiempos precolombinos, previo a la llegada de los españoles.
Lo demuestran algunos objetos de barro y piedra como pondos y restos de trípodes ceremoniales hallados en el caserío Surangay o en lo que hoy se conoce como San Antonio, La Merced y San Francisco, los mismos que podrían ser vestigios arqueológicos de los antiguos Guambahaloes.
Más otras pistas registradas en el Archivo Nacional de Quito, en donde se menciona que del Asiento de Hambato proceden las parcialidades de Guambahalo y Andingasi, en donde existía un cacicazgo, que incluía Cotahalo, Entre 1706 a 1730 (a decir de Pedro Reino).
Los anotados asentamientos precolombinos, sin duda, pertenecían a lo que hoy es la jurisdicción de Tungurahua. De ello da detalle la historia de Pelileo, territorio del que se dice fue habitado por Pansaleos, Guambahaloes, Urupuquinas, Chimus, Pachanlicas y Chumaquíes, que arribaron a estas tierras siguiendo el curso del río Pastaza.
La autonomía de estos cacicazgos terminó con la conquista española. En 1570, Antonio Clavijo fundó Pelileo, entre otros pueblos de Tungurahua. Tras 250 años de sometimiento, en 1820 la provincia se independiza.
La historia de Guambahalo (hoy Huambaló) se enlaza con la costumbre de los pueblos aborígenes de asentarse en las partes altas de una montaña, como punto de observatorio ante posibles ataques y como estrategia de combate.

La hacienda
En todo caso, el último pueblo en adaptarse a las costumbres mestizas de los alrededores de lo que hoy es Huambaló han sido los cercanos  Quitocuchos, quienes aún se aferraban a su cultura entre las décadas de 1970 y 1980.
Se sabe que la mayor parte del territorio de nuestra parroquia, hace unos 200 años atrás, comprendió una gran hacienda, hasta principios del siglo pasado. Parcelada posteriormente en cinco haciendas pequeñas de lo que hoy son los principales caseríos de ‘Chaupiato’ (Segovia), Surangay, ‘Huayrapata’ (San Francisco), y ‘Pachanquí’ (La Florida), cuyos nombres originarios se han perdido en el tiempo.

Fundación parroquial
Ya en la época Republicana, en 1863 Huambaló dejó de ser caserío, para convertirse en parroquia del flamante cantón Pelileo. La fundación se dio un miércoles 6 DE MARZO, en el Gobierno del General García Moreno. 19 años más tarde se elevó a parroquia eclesiástica, el 13 de octubre de 1892. El primer cura párroco fue el padre Julio Moscoso. La parroquia estaba habitada por unas nueve familias.
Poco después se construyó la Plaza Central, constituyéndose como centro de la parroquia; también la primera casa del pueblo; en el primer piso funcionaba la escuela, y en el segundo la Tenencia Política, más un espacio destinado para la cárcel pública.
En 1900 comienza la feria parroquial, convirtiéndose en el centro de acopio más próximo para los habitantes, desarrollada todos los viernes hasta la actualidad. El primer teléfono se instaló en 1927.
En 1949, la casa del pueblo así como la iglesia y la mayoría de viviendas de Huambaló fueron arrasadas por el terremoto que el 5 de agosto que sucumbió a todo Pelileo. Luego en este mismo terreno se construyó la casa de la Junta de Defensa del Campesinado (JDCH), institución fundada el 21 de febrero de 1963.
El 2 de agosto de 1971 se crea el Colegio Mario Cobo Barona, el cual adquiere el nombre de Nacional Huambaló en 1981.

Etimología
El término Guambahalo, etimológicamente procede de los vocablos aborígenes: GUA, que significa ‘grande’; UMBA, que significa ‘cuadro’ y ALÓ, que quiere decir ‘eterno’. De ahí que podemos decir que la palabra GUAMBAHALO significa ‘Cuadro Eternamente Grande’. Es de suponerse que la ‘G’ se convirtió en ‘H’ por el uso lingüístico.

No hay comentarios:

Publicar un comentario